Arabia Saudita, que ocupa la mayor superficie de la península arábiga, limita a tres lados con países como Irak, Yemen y los Emiratos Árabes Unidos. El país estrictamente religioso no es un destino turístico, por lo que los turistas occidentales rara vez se encuentran. Estos sólo pueden entrar a través de visitas guiadas en grupo, ya que no se expiden visados para viajeros individuales, o como peregrinos a las santas ciudades de La Meca y Medina. El idioma oficial del país es el árabe, aunque el inglés se habla ampliamente como lengua comercial.
La capital del reino es Riad, que tiene más de 6 millones de habitantes.
Con numerosas universidades, museos y monumentos, la ciudad es el centro económico y cultural del país. Se recomienda visitar el Museo Nacional, la Ciudadela de Masmak y la gran mezquita de Al Rajhi a los viajeros que pasan por la capital.
Viajes a las ciudades de peregrinación
Además de Riad, las dos ciudades de peregrinación islámicas de La Meca y Medina, en particular, desempeñan un papel importante en Arabia Saudí. Cada año, muchos peregrinos llegan al país a causa de las mezquitas sagradas. Debido a la posición de fe en el país, todos los musulmanes residentes y turistas deben rezar las oraciones islámicas cinco veces al día. Durante el tiempo de oración, las cafeterías y casas de té, tiendas y restaurantes estarán cerrados por el momento. Las zonas sagradas de Medina y La Meca no deben ser visitadas por los no musulmanes.
Respetar las normas de conducta y los reglamentos de vestuario
En Arabia Saudí se aplican normas estrictas en materia de comportamiento y vestimenta, cuya observancia se recomienda encarecidamente a pesar de las altas temperaturas. Las mujeres deben usar una capa negra Abaya en público y cubrirse el cabello con un paño. No se permite el uso de las hermosas playas de arena. En general, los derechos de las mujeres en el país estrictamente musulmán son muy limitados y, entre otras cosas, no se les permite conducir vehículos a motor, aunque se pueden expedir licencias de piloto.
Esto se justifica oficialmente por el hecho de que las mujeres deben ser protegidas contra el acoso por parte de los hombres. Los hombres deben usar pantalones largos y camisas durante una estancia en Arabia Saudí, pero no los vestidos tradicionales de los lugareños o el pañuelo de cabeza.
Entretenimiento en Arabia Saudí
Junto a los códigos de vestimenta, la prohibición del alcohol y las drogas juega un papel importante. La población musulmana cuenta con numerosas casas de té y café con grandes televisiones, que también emiten programas occidentales. También se ofrecen cañerías de agua y snacks en las pequeñas tiendas. La prohibición del consumo de alcohol y la creencia significa que no hay vida nocturna animada en Arabia Saudí. Las barras también se representan muy raramente.
La separación estricta de los sexos también debe ser observada al salir. Las instituciones donde mujeres y hombres se encuentran están estrictamente prohibidas. Entre ellas se incluyen salas de cine, discotecas, bares y pubs. Los modernos centros comerciales y la gastronomía inconfundible también están a su disposición para su disfrute. Arabia Saudí no es un destino turístico, por lo que los turistas no encontrarán aquí ningún recuerdo, sino alfombras, telas y telas de colores.
Los precios son comparativamente muy favorables, ya que no hay impuesto sobre la renta ni impuesto sobre el patrimonio. Los precios del combustible también son increíblemente bajos.
El país está equipado con modernas instalaciones y numerosas y fascinantes mezquitas con ríos, playas de arena y hermosos oasis como el Wadi al Dawasir. Especialmente la excavación de Mada' en Salih, con sus tumbas monumentales excavadas en las rocas, y la Fuente del Rey Fahd en Djidda son dignos de ser vistos.
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